Si perdiste tu dispositivo, lo tomó un tercero o tuviste que entregarlo en un cruce fronterizo, pero lo has recuperado, ten cuidado ya que no sabes quién tuvo acceso a él. Dependiendo del nivel de riesgo al que te enfrentes, es posible que desees tratar el dispositivo como si ahora no fuera de confianza o estuviera comprometido.
Házte las siguientes preguntas y evalúa el riesgo de que tu dispositivo se haya visto comprometido:
- ¿Cuánto tiempo estuvo el dispositivo fuera de tu vista?
- ¿Quién podría haber tenido acceso a él?
- ¿Por qué querrían tener acceso a él?
- ¿Hay signos de que el dispositivo ha sido manipulado físicamente?
Si ya no confías en tu dispositivo, considera la posibilidad de limpiar y reinstalar el dispositivo u obtener uno nuevo.
¿Te gustaría recibir ayuda para obtener un dispositivo de reemplazo?